El filtro de partículas, también conocido como FAP o DPF, básicamente se encarga de detener el paso de todas aquellas partículas sólidas, o partículas de hollín, que son generadas en los motores diésel.
Cuando el filtro se llena de estas partículas, realiza un proceso de regeneración. De forma automática, él mismo las elimina incinerándolas, reduciendo así, de forma notable el nivel de emisiones.
Los sistemas mecánicos de un carro muchas veces pueden recordarnos a la anatomía humana en el sentido de que todo debe estar en perfecta armonía para un funcionamiento óptimo; si algún elemento no tiene un buen desempeño, otros se verán afectados. Esta misma analogía ocurre con el FAP. Si el filtro presenta una carga excesiva de partículas de hollín y si el funcionamiento en el proceso de combustión, o el estado del lubricante, al filtro se le dificultará hacer el proceso de regeneración por lo cual se debe aplicar una limpieza o sustituirlo.
Métodos de limpieza del filtro de partículas
Realizar una limpieza del filtro de partículas es importante porque por un lado ayudará a que la combustión de tu carro sea más amable con la atmósfera y por otro, no le causará daños al motor y alargará la vida del FAP.
Limpieza térmica
Mediante esta técnica el filtro de partículas es cortado y removido del escudo de calor. Se separa la tapa trasera y seguidamente, el catalizador del filtro de partículas. El FAP pasa a ser sumergido por varias horas en detergente, y posteriormente, se limpia con presión a través de agua caliente, para luego al secarse, volver a ser soldado.
Limpieza por ultrasonidos
En este proceso el FAP es sumergido en una lavadora de ultrasonidos, cabe destacar que la eficiencia de estas máquinas, va de la mano también con la calidad de la solución de limpieza.
Estas lavadoras realizan una limpieza profunda, mediante transductores que transmiten las vibraciones al filtro y sumados a las elevadas temperaturas que alcanza el agua, logran desprender los sedimentos acumulados hasta en los lugares más pequeños.
Hay dos puntos en contra durante este proceso, el primero es que puede tardarse por más horas y el segundo es que puede requerir la utilización de más maquinas, además de la misma lavadora.
Limpieza con aditivos químicos
En el mercado existe una gama de líquidos limpiadores, por lo general suelen ser más prácticos y cómodos ya que no requieren del desmonte del filtro de partículas, y hasta ahorran la tediosa tarea de ir a un taller mecánico. Lo primero a tomar en cuenta para aplicar este método es que el filtro debe estar a una temperatura menor de cuarenta grados.
Estos líquidos suelen venir acompañados de un set que incluye solución limpiadora y solución de enjuagado. El líquido debe depositar en una pistola pulverizadora con depósito a presión, seguidamente, se vierte en el diésel. Estos líquidos realizan su trabajo entre unos 20 – 25 minutos. Luego de colocar la solución de enjuagado se debe prender el carro, colocarlo en modo ralentí y esperar hasta que llegue a su temperatura de funcionamiento. De modo que, el hollín que previamente fue limpiado, quedará repartido por el filtro de partículas y se quemará en el proceso de regeneración de forma uniforme.
Limpieza con máquina
Las lavadoras de filtros de partículas DPF1800, funcionan a través de la inyección de agua caliente en conjunto con detergente. Con su sistema automatizado se pueden ajustar los ciclos de lavado dependiendo del filtro. El proceso de limpieza tiene una duración de aproximadamente de 25 minutos en carros y 90 en camiones.