La junta de culata es una de las piezas fundamentales para el buen funcionamiento de cualquier motor, esto se debe a que su función es mantener estable la estanquidad de la compresión del motor.
Esta pieza va entre la superficie del bloque de motor y de la culata, para así brindar un cierre completamente hermético y que de este modo el motor pueda funcionar como debe. Las averías en la junta de culata aterran a cualquier conductor, debido a que son muy complejas y costosas.
Por eso saber cuándo no está funcionando como debería es fundamental.
¿Cómo saber si la junta de culata está dañada?
Los daños en la junta de culata no son averías comunes, pero hay diversos factores que pueden provocarlo. Por lo que si sospechas que hay alguna avería en esta pieza debes buscar el apoyo de un mecánico para evitar que otras piezas resulten dañadas. Las principales señales que pueden indicar una avería en esta pieza son:
Aceite filtrado en el refrigerante
Este tipo de filtraciones no se perciben en la conducción, por lo que tienes que revisar el líquido refrigerante de tu motor, si notas que su color o consistencia están fuera de lo común, es posible que haya una falla en la junta de culata.
El sobrecalentamiento
Una señal clara de esta avería es que el motor se sobrecalienta con mucha frecuencia. Esto puedes verlo como una luz en el tablero de mando de tu coche que indicaría que hay un problema con la temperatura del motor. Los sobrecalentamientos del motor pueden quemar la junta de culata, esto trae como consecuencia filtraciones que, si no son atendidas a tiempo, pueden terminar acabando con tu motor.
El olor y el color del humo son señales claras
Otra de las consecuencias de esta avería es que el humo tome un color entre blanco y gris, acompañado de un olor peculiar.
El refrigerante se filtra en el circuito de aire
Esta falla es difícil de percibir, pero tiene el potencial de averiar por completo un motor. Una forma de detectarla es al realizar el cambio de aceite, este tendría una consistencia fuera de lo normal y un color marrón.
Filtraciones del líquido refrigerante
Revisa en el garaje o lugar donde estaciones tu vehículo y fíjate si hay manchas en el suelo que podrían indicar la perdía del fluido refrigerante.
Fíjate si le falta potencia al motor
Como la junta de culata tiene que ver directamente con la combustión del motor, una de las repercusiones inmediatas de su avería seria la perdida de potencia.
Aumento en el consumo de agua
Otra señal clara de la presencia de esta avería es que el auto empieza a consumir más agua de lo que lo hace habitualmente, esto es consecuencia de los problemas de refrigeración. Para comprobar esto tienes que tomarte un momento y destapar el capó de tu coche y ver el nivel de agua.
Consumo elevado de aceite
Revisar los niveles del aceite es fácil, solo debes utilizar la barra de medición a un costado del motor, si los niveles están bajos puede ser consecuencia de que la junta de culata este dañada.
¿Cuánto cuesta cambiarla?
Como te adelantamos al principio, reparar o cambiar una junta de culata no es algo barato. Como se trata de una pieza fundamental para el funcionamiento del coche requiere de muchas horas de trabajo. Además, si ha pasado mucho tiempo dañada puede que el motor se haya visto perjudicado severamente. Un trabajo de este tipo rondaría los 800 €, aunque podría subir de precio si también debe repararse el motor. Incluso hay casos en donde resulta más barato dar de baja el auto y conseguir uno nuevo que repararlo.