La sonda lambda es un sensor ubicado en el motor que controla su eficiencia y mide la concentración de oxígeno para que así la mezcla en la combustión sea la adecuada. Para que la sonda lambda pueda hacer su trabajo, es necesario que esta alcance una temperatura de unos 350 °C.
Comprobar una sonda lambda
Para comprobar una sonda lambda se necesita un tester o voltímetro. El número de cables puede variar dependiendo del tipo de sonda. El promedio es de 100 mV a 900 mV, esto indica una señal buena en la carburación y el nivel óptimo es de 14.7 partes de aire por una de combustible.
Si nos arroja un índice de 450 mV a 900 mV, esto significaría que hay una mezcla rica. Si los índices van de 100 mV a 400 mV, esto indica una tensión baja de mezcla pobre. Este promedio nos ayudará a comprobar el estado de la sonda.
Si por ejemplo quisiéramos comprobar una sonda de cuatro cables, se aplicaría el siguiente proceso:
- Dos cables blancos, son la resistencia calefactora, que mantendrán en una temperatura ideal al circonio para que pueda captar el oxígeno. Su resistencia va de 4 a 6 ohm.
- Uno gris, siendo el electrodo negativo desde la unidad de control y uno negro, siendo el electrodo positivo del dióxido de circonio que retornará a la unidad de control, este debe dar un cambio constante en las tensiones y con una relación de aire-combustible.
Se deberá encender el motor y cerciorarse que el electro ventilador se accione una o dos veces. En el color blanco debe arrojar los mismos voltios de la batería. En el color gris la punta del voltímetro debe estar en positivo y arrojará un resultado negativo que es enviado desde la unidad de control, mientras que en el color negro tendremos la señal de la sonda y se deberá observar en el multímetro un cambio de tensión que variará entre los 100 mV y 900 mV. Al realizar estar variaciones sabremos que la sonda funciona correctamente.
Señales de que no está funcionando correctamente
Varios síntomas de un mal funcionamiento en las sondas son: Ralentí inestable y aumento en el consumo de combustible.
El mal funcionamiento de las sondas lambda da como lugar a dos contextos:
- Mezcla pobre: Hay más presencia de oxígeno, el exceso conllevará a que la combustión no sea la ideal y que a su vez, se expulse óxido de nitrógeno.
- Mezcla rica: Hay poca presencia de oxígeno y esto generará que el combustible no se queme de forma adecuada. Lo cual se traduce en un escape de más hollín además del dióxido de carbono y por lo tanto, más emisiones.
Si no se le da el debido cuidado a la sonda lambda esto puede suponer más gastos en cuanto al consumo de combustible, reparaciones mecánicas y un incumplimiento de leyes ambientales.
Tipos de sonda lambda
Sonda de oxígeno de circonio
Está elaborada con una cerámica de dióxido de circonio, donde yacen capas de platino que funcionan como electrodos.
Sonda de titanio
Está elaborada a base de óxido de titanio y la variación de resistencia interna depende de cuánto oxígeno esté presente en los gases de escape.
Sonda de banda ancha
Presenta un sensor que absorbe los iones del oxígeno, crea una corriente eléctrica y los convierte en un voltaje medible que ayuda a traducir cuánta cantidad de oxígeno está pasando. A su vez, posee una platina que está conectada con el exterior para hacer una comparación sobre el oxígeno interno y externo.